martes, 18 de marzo de 2014

SENTIRSE CORREDOR by Carles



¿Qué es lo que nos lleva a correr? 

Seguramente esta pregunta, nos la habremos efectuado muchos runners, en más de una ocasión.

Cada uno conocerá su propia razón, motivo o causa. Y porqué en un momento determinado de su vida, se adentró voluntariamente en el quizás incomprendido mundo del running y trail popular.

Hoy en día se habla de ello como de una tendencia, quizás hasta de un posible modo de rebeldía social, que choca frontalmente con una sociedad escasa en valores, que precisamente busca que los individuos se muevan, si... pero a través de las redes sociales y preferiblemente desde el sofá de su casa, evitando el esfuerzo. 

Algunos desde pequeños hemos asociado el correr como algo natural, salir a comprar el pan o el paquete de harina que te encargaba la abuela, implicaba hacerlo corriendo, qué sentido tenia bajar a la calle andando cuando se podía correr, e ir más rápido!

Sin embargo no podemos pretender que todas las personas tengan nuestra especial visión de la vida, cuántas veces hemos escuchado comentarios del tipo...

- Quita, quita...eso de correr y madrugar no va demasiado conmigo.
- Uf!...si hay que andar o correr, yo paso.
- Mi entreno es con la Play y cubata en mano, claro.
- ¿Quién te persigue? ja,ja,ja...
 
Hoy en día es normal ver a un tropel de corredores que se mueven a todas horas por la ciudad, fluyen runners en todos los sentidos, cada uno a lo suyo y los transeúntes lo asimilan con la misma naturalidad con la que coexisten ciclistas, coches y motocicletas a su alrededor.
 
Qué lejos nos quedan aquellos tiempos, en que los niños con risotadas incluidas, nos marcaban el paso, en plan compás militar (UN, DOS...UN, DOS !) cuando salíamos los primeros grupos de corredores a entrenar (casi como furtivos) por nuestros barrios o ciudades...¡cuanta incomprensión!
 
En los pueblos todavía no se ha producido esta normalización. Muchos lugareños aún se extrañan de ver a sujetos equipados con prendas técnicas multi-color, y lo peor...algunos con mallas!  que deambulan entre senderos y caminos. Más de un agricultor ha tenido que sujetar bien el volante de su tractor, para no caerse a la acequia, al seguir con la mirada, a ese "extraterrestre" que se pierde entre sus campos -Ya te cansarás - deben de pensar, y es que en el fondo nuestra actividad estará vista por ellos como algo irracional, agotador y posiblemente hasta insano.
 
Correr implica esfuerzo, claro está, y para ello, aparte de unas buenas piernas y mejor corazón, lo que resulta fundamental es tener determinación y constancia. Los inicios en nuestro mundillo pueden llegar a ser frustrantes, algunos tirarán la toalla a las primeras de cambio, otros buscarán fórmulas de ocio en las que se sentirán más cómodos y relajados. Es normal ver a muchos ciclo-turistas que van de cháchara, salida tranquila, algo de deporte y un buen desayuno, ¡sí señor!.
 
Pero la persona que busca algo más que esa simple actividad quema-grasas, acabará inevitablemente atrapada al sentirse corredor.
 
El proceso normal debe ser el del aprendizaje, y si se quiere competir, los resultados ya llegarán... los que llevamos años desgastando las zapatillas sabemos perfectamente que aquí nadie regala nada, si quieres marcas...lucha por ellas, madruga, pasa frío y calor, entrena de forma progresiva y constante, acumula semanas, meses y años de esfuerzo y sudor... pero no pretendas acabar una maratón simplemente porque has sido capaz de completar "la gesta" de correr más de 45 minutos seguidos. ¡Cabeza señores!, cabeza y oficio.
 
La mejora llegará, sin prisas, hay que darle tiempo, la constancia suele dar sus frutos, y de no ser así... ¡pues a disfrutar entre amigos!  ¡qué demonios! en el fondo de eso se trata. Con el  tiempo las marcas, pasarán a ser historia, el factor edad y las implacables lesiones nos llevarán a una nueva realidad en la que intentaremos mantener con dignidad, cierta regularidad, y supongo que nos contentaremos con seguir disfrutando, al sentirnos corredores plenos a otro nivel.
 
Pongo como ejemplo al conocido periodista Arcadi Alibés, reconocido maratoniano (+ de 100 en sus piernas) con una mejor marca de 2.53.06h, que ha entendido perfectamente el juego de saber envejecer disfrutando de las pruebas, a sabiendas de que sus cronos serán muy distintos a los de hace un par de lustros.
 
Su experiencia, sus ganas y entusiasmo le siguen estimulando para seguir adelante, sumando pruebas a su ya importante y dilatado curriculum.
 
Qué importan sus marcas actuales, no tiene nada que demostrar, la virtud consiste en acabar y sentirse pleno con el esfuerzo realizado.
 
En competición, (y tal vez a todos nos ha pasado), nos hemos quedado sorprendidos, al ver a ese señor/ra de avanzada edad que aparece de pronto a nuestro lado, luchando y disfrutando a la vez. Esa es la clave y es ahí dónde le das sentido a todo esto.
 
La fortaleza mental debe superar a la de nuestras nuestras piernas...debemos estar preparados para afrontar lesiones, épocas en que no salen las cosas y problemas personales. Aquí toca SIEMPRE levantarse. Pensando que tras un duro invierno, siempre llega la espléndida primavera y tras esta, de nuevo un tórrido verano, la forma física óptima es transitoria y buscarla de forma continuada puede resultar estéril. Para seguir creciendo a veces hay que saber decrecer...
 
Como corredores la motivación y el esfuerzo personal no deben de faltarnos jamás, tengamos la edad que tengamos, aquí después cada uno sacará sus propias conclusiones y sus recompensas, compita o no. Pero lo fundamental es y será, sentirse corredor.