lunes, 21 de octubre de 2013

¿QUO VADIS, ZAPATILLAS RUNNER? by Carles


Tengo que reconocer que desde pequeño he sentido una especial fascinación por las zapatillas deportivas. Es por eso, que muchas veces entro en las tiendas especializadas para ver “in situ” las novedades que puedan interesarme o simplemente pararme para curiosear entre el amplio repertorio de modelos y sus variantes que nos ofrecen hoy en día los distintos fabricantes.

Esto me lleva a pensar, que las cosas no siempre fueron así, yo pertenezco a una generación que calzábamos zapatillas de loneta azul y suela de goma en blanco (eso si, con la franjita roja que evidenciaba su carácter deportivo) eran modelos estandarizados que se pluri-empleaban para todo, y hasta que no llegaron las primeras zapatillas de la marca de las 3 bandas, “las Victorias, Keds, etc” fueron las zapatillas económico-oficiales de todo niño de los 60’s.

Posteriormente en los años 70’s las zapatillas “de diseño” entraron como un soplo de aire fresco para todos nosotros, las utilizábamos para vestir y lo mismo servían para chutar un balón que para correr o encaramarse por las rocas, eran bonitas y no demasiado caras. Alguien podrá pensar... -pero si estas zapatillas hoy las venden como “vintage” y correr con ellas sin amortiguación y control de estabilidad resulta del todo imposible-... ya, pero es que veníamos de las Keds... eso si que era minimalismo (Barefoot, tan de moda desde hace 4 años).

Ya en los 80’s, y a mi modo de ver el primer fabricante que se preocupó realmente por el sufrimiento de nuestros pies y de paso de que los corredores empezáramos a tener claro que una zapatilla no debería servir para todo, fueron los finlandeses de Karhu, ellos inventaron- a muy buen precio- el concepto de colchón de aire, aunque a la par unos señores de Oregón (Nike) entendieron que bajo la nomenclatura “Air” iban a forrarse y comerse el mercado, (cosa que por cierto han conseguido, aunque no para bien). Los japoneses (Asics/Mizuno) también aportaron su granito de arena al presentar zapatillas con nuevos tipos de geles y muy evolucionadas, para contentar a su gran legión de maratonianos (modalidad de culto en ese país).

Todo este impulso tecnológico sirvió de caldo de cultivo para que desde 90’s, junto con una idea muy clara de culto al cuerpo, llegáramos al boom runner actual, todos los fabricantes apoyados por estrategias de marketing muy agresivas, han saturado el mercado con sus productos a la carta, la irrupción de otras modalidades como el trail y el triatlón han multiplicado la oferta, hoy en día, para escoger una zapatilla debemos estar “diplomados” en tecnicismos y otras gilipolleces varias... que si pisada neutra,  pies supinadores, control de pronación, zapatillas voladoras... tejidos transpirables, gore tex, etc... ante tal evolución muchos productos han adquirido un nuevo status “premium” ahora es normal encontrar zapatillas que se nos ofrecen con total naturalidad entre 150-170 euros. Y aunque cada uno disponga de su propia metodología para “agenciarse a buen precio” esas zapatillas que se consideran las escogidas (Tienda en liquidación, Wiggle, Outlets...) lo cierto es que los precios siguen resultando altos y más teniendo en cuenta que la mayoría de corredores solemos utilizar al menos 2 pares de zapatillas por temporada.

No entiendo hacia dónde nos lleva esta política de precios desorbitada, en EEUU y otros países, las zapatillas se venden un 25% más baratas, y aquí a base de aranceles y otros, acabamos sacando chispas de la cartera, pero... ¿acaso no estamos en crisis?.... no es normal que un modelo salga renovado cada 6 meses (saga Asics Nimbus por ejemplo) y que ello implique que su precio sea 15 Euros más caro, en base a esa nueva renovación. Ya pueden decir que han incorporado un nuevo sistema de estabilidad, o que han mejorado el componente de la goma, yo creo que ya no cuela... existe un boom runner y los fabricantes están creando su propia burbuja, y esta explotará, seguro, no falla, siempre acaba explotando.

A mi modo de ver, los precios tendrán que estabilizarse, todos conocemos los costes reales de producir en Asia, por eso resulta muy molesto ver que los precios de venta sean tan indecentes, queda claro que los fabricantes y los comercios quieran ganar muchos dolares, pero también deben entender que todo tiene un límite y que quizás convendría suavizar un poco el mercado para que las ventas no acaben cayendo en picado. Seamos coherentes, gastarse entre 80 ó 100 euros por un par de zapatillas, debería de ser el tope de esfuerzo económico que se le exija a nuestros ya castigados bolsillos, lo malo es que para ello a veces toca remover cielo y tierra hasta encontrar esas preciadas zapatillas, por eso me pregunto muchas veces

¿Quo Vadis, zapatillas runner...?